Desde niña soñé con ser pianista, pero con el paso del tiempo, surgieron otras prioridades y el piano pasó a un segundo plano. Pensé que el sueño no se haría realidad, hasta que encontré el curso de gran pianista. Acepté el reto y empecé y estoy muy feliz. ¡El método es excelente! ¡Vale la pena hacerlo!